Sin descartar posibles asentamientos en épocas anteriores, el origen de Montánchez puede fecharse en el siglo I d.C. los vestigios epigráficos hallados en su entorno dan fe de ello. A mediados del siglo V pasa a poder de los godos, hasta que en el año 713 cae en manos musulmanas y se integra en la provincia de Mérida en el 747.
Su castillo es de origen romano y probablemente comenzó a construirse en tiempos del emperador Caracalla. Durante el siglo XI- XII los almohades reconstruirían la fortaleza ampliando el primitivo recinto. La conquista de la plaza por los cristianos conllevó la reforma y modificación total del castillo. Bajo la administración de la Orden de Santiago, las reparaciones y añadidos fueron cuantiosos. En los siglos XIII y XIV la Orden alcanza una importante hegemonía como Encomienda Mayor, Conventual y Tesorería; su único gran enclave en la Alta Extremadura lo tuvo en Montánchez.
La sierra de Montánchez está coronada por el Monte Viejo a 998 metros de altitud. La serranía está rodeada de viñas, olivares, zahurdas y zahurdones, lo que nos clarifica sus industrias básicas: vino, aceite y principalmente el curado de jamones cuyos resultados son de sobra conocidos y valorados.
La alternancia de moros y cristianos en sus dominios posibilitó la adición de elementos arquitectónicos de tipología cristiana sobre la primitiva fortaleza musulmana: de esta época persisten sus tres aljibes y parte de su trazado. Pero no solo en su castillo es visible el paso de diferentes culturas. En la localidad están identificados varios barrios, en los que pueden verse las huellas de diversos moradores de este territorio: barrio árabe (San Blas), barrio judío (El Canchalejo) y barrio cristiano (Los Remedios).
Es en este escenario intercultural en el que surgen el año 2006 los “Encuentros de Montánchez. Diálogo de Culturas”. Con estos “Encuentros” Montánchez reflexiona y reivindica el necesario dialogo de culturas como mejor manera de preservar la memoria del olvido y aprender de la convivencia, y pone de manifiesto la importancia del diálogo como herramienta de conocimiento de los pueblos y el mejor medio para solucionar conflictos, así como la mejor forma de “fomentar la igualdad entre las personas”.
Los “Encuentros en Montánchez” tocan numerosos aspectos que contribuyen, no solo a un mayor conocimiento de ciertas cuestiones relacionadas con los mundos procedentes de las culturas árabe, judía y cristiana; sino también a su debate, a la profundización de sus interconexiones y de su evolución. Así, en los días que dura esta celebración, se producen múltiples encuentros, con la música, el teatro, la danza, el arte, la literatura, el cine, la gastronomía, la recreación histórica o el debate.
En esta XVII edición de los Encuentros de Montánchez, que se ha celebrado del 24 al 27 de agosto, la localidad ha querido destacar su galardón de ‘Montánchez, Ciudad Gastronómica 2022’.
En su primera jornada, el pistoletazo de salida se dio con el Scape Room ‘La Mora Cantana’. También se inauguró en el Centro Cívico la exposición de pintura de D. Lucio Bayón Rosco. Y tuvo lugar su ya tradicional entrega de premios Diálogo de Culturas, que en esta ocasión fueron para Toño Pérez, cocinero y fundador del restaurante ‘Atrio’ y la Asociación de Donantes de Sangre de Cáceres. Todo ello acompañado por un vino de honor a cargo de David Lavado, Maestro Cortador de Jamón, Campeón de España y Bodegas Alvarado.
La segunda jornada ofreció una ruta guiada al castillo, tras la cual, en la Plaza de España, se realizó la actividad ‘Running dictation’, un taller marcapáginas que funciona como reconocimiento de mujeres en la cultura. Por la tarde se llevó a cabo un taller de cocina para adultos ‘Sabores entre Culturas’. Y para terminar el día, el Castillo de Montánchez acogió la obra teatral ‘La vida secreta de Petra Leduc’. La gran historia de una mujer artista a la que se imposibilitó dar voz a su creatividad.
La tercera jornada comenzó con la ruta cultural ‘Leyendas del castillo’. Y los amantes de la fotografía tuvieron la oportunidad de realizar un taller impartido por Laura Lavado. Los mas pequeños pudieron ponerse manos a la obra en un taller de cocina infantil. Y por la noche, el ahora denominado Teatro Juan Margallo fue el escenario de la obra teatral ‘Entre bobos anda el juego’. Gran comedia alocada de Francisco de Rojas Zorrilla.
La cuarta jornada se inició con la ruta de las ermitas. Y continuó con la presentación del libro de Gigi Beret & compañía. El fantasma del castillo de Montánchez por Dª Cristina Marcos. En la noche tuvo lugar la entrega de los premios literarios ‘Villa de Montánchez’ a cargo de la Asociación Cultural Pueblo de Montánchez.
Y el último día de los Encuentros contó con una exhibición de Lucha Medieval y Taller de Esgrima a cargo de la Asociación Fratres Cáceres y un Pasacalles de fuegos ‘Druidas’.