Como es ya tradición anual, una vez más se han celebrado las Jornadas de Puertas Abiertas en Botija, un evento que fusiona la historia y la naturaleza en un escenario único: el yacimiento de Villasviejas del Tamuja.
Este año, las jornadas han tenido un matiz especial, ya que se han celebrado poco después de dar a conocer los emocionantes descubrimientos de las más recientes excavaciones arqueológicas. De esta manera, en las XIII Jornadas de Puertas Abiertas, celebradas 1 de octubre de 2023 en Botija, más de cuatrocientos visitantes han tenido la oportunidad de explorar estos nuevos hallazgos y conocer los planes de futuro para Villas Viejas del Tamuja.
Humanizar la Dehesa, Recreación histórica.
Divulgación histórica TANIT llevaron a los visitantes a través de un viaje en el tiempo . Se encontraron en el castro de Villas Viejas con sus antiguos moradores inmersos en las tareas de su tiempo ( agrícolas, ganaderas, domesticas y bélicas ) Una recreación que agradó a los asistentes ya que tuvieron la oportunidad de vivir por unos minutos otra vida en otro entorno y en otro tiempo que les permite apreciar en su presente los recursos que atesora la comarca Sierra de Montánchez y Tamuja.
El Ayuntamiento de Botija, Victorino Mayoral, investigador principal que ha dirigido los últimos proyectos en los que se han producido nuevos descubrimientos, y vecinos de Botija, capitaneados por FLoy Merino y divulgación histórica TANIT, pusieron la primera piedra para que TAMVSIENSIS DIVULGACION HISTORICA comience su andadura . Un nuevo grupo de recreación dedicada a Tamusia que divulgará este asentamiento prerromano que tanta importancia tuvo en su época y en las guerras sertorianas . Iniciativas presentes para actuaciones futuras.
Recientes y emocionantes descubrimientos
Como hemos venido informando, este año las Jornadas de Puertas Abiertas han servido para dar a conocer los últimos descubrimientos en el yacimiento de Villasviejas del Tamuja.
De la mano de Victorino Mayoral, científico titular del Instituto de arqueología de Mérida (IAM) investigador responsable de varios proyectos que se están realizando en Extremadura con técnicas no invasivas, se pudieron apreciar los nuevos hallazgos y las técnicas utilizadas mediante una visita guiada por el castro con parada en la nueva puerta de este.
Según palabras de V. Mayoral” este descubrimiento contribuirá a entender a fondo los motivos de la construcción de estas defensas y el papel de Villasviejas en el contexto histórico del contacto entre indígenas y romanos durante la etapa republicana en el suroeste peninsular”. Desde su punto de vista, “todo esto hace que estemos ante el que probablemente sea uno de los ejemplos más espectaculares de la arquitectura defensiva de este periodo en dicha área geográfica”.
El Instituto de Arqueología de Mérida (IAM), dependiente de la Junta de Extremadura y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha descubierto una nueva entrada al recinto amurallado del castro vetón de Villasviejas del Tamuja, localizado en la provincia de Cáceres.
Según informó el IAM, este descubrimiento es uno de los resultados más destacables de la campaña de excavaciones que se desarrollaron durante el verano en el yacimiento, y que contaron con la financiación de la Consejería de Economía, Comercio e Innovación de la Junta de Extremadura en el marco del proyecto de investigación del Plan Regional de I+D.
El investigador principal de esta iniciativa, explicó que esta campaña tenía como objetivo “confirmar una serie de hipótesis planteadas a partir de los resultados de las prospecciones geofísicas realizadas en el yacimiento”. Estos “métodos no invasivos”, continuó, “nos han permitido conocer con gran detalle cómo estaba organizado el asentamiento” en lo concerniente al trazado de las calles o la distribución de las viviendas y otro tipo de edificios.
A pesar de ello, precisó que resulta “necesario contrastar estos datos con la realización de excavaciones para aclarar cuestiones que la geofísica no puede resolver”.
Este año se han realizado una serie de sondeos para verificar el trazado de la muralla que cerraba uno de los dos recintos del castro, situado en la parte sur del poblado y que abarca una superficie de más de cuatro hectáreas.
Con un aparejo de sillarejo y hasta tres metros de grosor, esta fortificación fue construida en la etapa final del castro (inicios del siglo I antes de Cristo), utilizando canteras de granito localizadas a más de seis kilómetros de distancia del poblado. El IAM puso de manifiesto que la extracción, transporte y montaje de este material constructivo evidencia “una obra de gran calidad técnica, que implicó un enorme esfuerzo organizativo y que marcó la imagen del asentamiento en sus etapas finales, ya bajo control romano”.
Hasta la fecha, buena parte de esta estructura permanecía oculta; su trazado exacto se desconocía y se asumía que a grandes rasgos coincidiría con el de los cercados de piedra de las parcelas agrícolas que ocuparon el solar del castro. Ahora, como consecuencia del uso combinado de las prospecciones y los sondeos, se han descubierto novedades en el trazado de esta muralla.
El nuevo acceso descubierto consiste en una puerta que aseguraba su “fácil defensa” y que se localizaba en la esquina nororiental del recinto. Este acceso completaría a los otros tres ya conocidos -localizados en las excavaciones de 2019- y la entrada, detectada por las prospecciones geofísicas en la esquina sudoriental.
Victorino Mayoral puso de manifiesto que “una de esas entradas corresponde a un momento posterior a la construcción” de la supradicha muralla, lo que “nos revela la posibilidad de que existan en el castro etapas de ocupación más recientes, de las que apenas se contaba con ningún indicio”.
Este descubrimiento, según Victorino Mayoral, “contribuirá a entender a fondo los motivos de la construcción de estas defensas y el papel de Villasviejas en el contexto histórico del contacto entre indígenas y romanos durante la etapa republicana en el suroeste peninsular”.
