15/11/2022, Cáceres.- Este martes se ha dado un paso más en la lucha contra la exclusión financiera que la Diputación de Cáceres comenzó liderando en 2019, cuando se puso en evidencia el cierre progresivo y acelerado de oficinas de entidades financieras en localidades de la provincia. “Era un problema derivado del descenso del número de habitantes, que llevaba a que se dejara a muchos de nuestros pueblos sin posibilidad de disponer, no solo de una oficina bancaria, sino tan siquiera de cajeros automáticos que permitiesen realizar operaciones bancarias básicas”.
“Damos un paso más para luchar contra la exclusión financiera, y seguiremos dando todos los que sean necesarios”. Así lo ha manifestado el presidente de la Diputación de Cáceres, Carlos Carlos, en la firma de nuevos convenios para luchar contra lo que considera, “sobre todo, una exclusión social”. Continuando con lo que se empezara en 2019, la institución provincial ha firmado este martes convenios con 38 localidades de la provincia y con Caja de Almendralejo, la entidad financiera adjudicataria para dar este servicio necesario a la ciudadanía.
Carlos Carlos, que ha estado acompañado de la vicepresidenta segunda y diputada de Hacienda, Economía y Asistencia a Municipios, Isabel Ruiz Correyero, y del presidente de Caja Almendralejo, Fernando Palacios, ha agradecido el compromiso de la entidad financiera y de los ayuntamientos “para seguir la senda que comenzamos en 2019 y que fue la acertada, por lo que continuaremos con el procedimiento administrativo que sea necesario para seguir luchando contra la despoblación”.
Con un presupuesto de 1,5 millones de euros se aborda así, con estas nuevas firmas, la instalación o bien de cajeros automáticos o de una oficina presencial, un número de horas y de días de terminados a la semana, en las poblaciones de Aldeacentenera, Aldeanueva del Camino, Alía, Azabal, Botija, Cadalso, Campo Lugar, Casares de Las Hurdes, Cerezo, Conquista de la Sierra, La Cumbre, Descargamaría, La Garganta, Gargantilla, Gargüera, Guijo de Galisteo, Guijo de Santa Bárbara, Herguijuela, Higuera de Albalat, Marchagaz, La Moheda de Gata, Mohedas de Granadilla, Morcillo, Palomero, Plasenzuela, Portaje, Portezuelo, Robledillo de la Vera, San Gil, Santa Cruz de la Sierra, Santibáñez el Alto, Torre de Don Miguel, Torre de Santa María, Torrecilla de los Ángeles, Valdemorales, Villa del Rey, Villamiel y Villasbuenas de Gata.
Todos ellos se podrán acoger a una de las tres líneas de actuación que se contemplan en el convenio, y que estará vigente durante un periodo de cinco años: instalación de oficina y cajero, que comprenderá la ejecución de las obras necesarias y la oficina estará abierta al menos una vez por semana y un mínimo de 3 horas semanales, mientras que el cajero deberá contar con unas dotaciones mínimas que permitan al menos la disposición de dinero en efectivo, tanto con tarjeta como con libreta, así como la consulta de saldos; instalación de oficina, con el funcionamiento indicado anteriormente, o instalación de cajero también con las dotaciones exigidas en la línea de actuación primera.
La financiación, tal como ha explicado el presidente, será del 33% por parte de la Diputación de Cáceres, el 33% por parte de la entidad financiera y el 33% por parte del ayuntamiento. Sí ha añadido que la línea de financiación local recibirá las ayudas que se contemplarán en un próximo convenio que se firmará con la Junta de Extremadura.
No obstante, Carlos Carlos sí ha incidido en que “este es solo un paso más, un paso más de todos los que hemos dado desde que comenzamos en esta lucha en 2019 y que tendrá continuidad tantas veces como lo demanden los municipios”. De hecho, se espera firmar un nuevo convenio antes de que finalice el año para poder incluir una decena de entidades locales más que han visto en los últimos meses el cierre de sus oficinas y cajeros.
Los 38 municipios que este martes han firmado el convenio se suman a los 30 que en 2019, con un primer plan de Exclusión Financiera, de 250.000 euros, fueron atendidos y que pudieron poner en funcionamiento o bien un cajero o bien una oficina con atención personalizada durante unos días a la semana, que fueron Aceituna, Aldea del Cano, Barrado, Calzadilla, Carbajo, Carrascalejo, Casillas de Coria, Cedillo, Fresnedoso de Ibor, Hernán Pérez, Herrera de Alcántara, Herreruela, Holguera, Mata de Alcántara, Navalvillar de Ibor, Navatrasierra, Pescueza, Piedras Albas, Puerto de Santa Cruz, Robledillo de Trujillo, Romangordo, Salvatierra de Santiago, Santa Cruz de Paniagua, Santa Marta de Magasca, Santiago del Campo, Serrejón, Valdastillas, Valdesalor, Villamesías y Zarza de Montánchez.
Posteriormente, diez localidades se acogieron a una ayuda para la actualización del software informático del cajero, lo que conllevaba la sustitución del cajero obsoleto por uno nuevo y el mantenimiento durante cinco años. Para ello se contaba con un presupuesto de 346.500 euros. Estas localidades fueron Aceituna, Aldea del Cano, Calzadilla, Cedillo, Hernán Pérez, Herreruela, Holguera, Romangordo, Valdesalor y Zarza de Montánchez.